Fotografía química (también mal llamada “analógica”)

Durante este tiempo que he estado sin escribir, he incrementado un poco mi “cacharrería” fotográfica.

Un día de visita en el rastro buscando alguna reflex antigua “barata” encontré una maravillosa Olympus OM-10:

Olympus OM-10

Esta, es a priori, una cámara semiautomática con prioridad de la apertura. Es decir, que según el valor f que configures en el objetivo, calcula con el exposímetro la velocidad del disparo. Lo “bueno” de esta cámara es que lleva un añadido en forma de rueda de velocidades (se puede apreciar en la foto a la derecha del objetivo) que cuando está conectado permite poner la cámara en modo y seleccionar a mano la velocidad de disparo.

Por 30€ no me pude resistir y me la llevé para casa. Poco tardé en ponerle un carrete de B&N (Kodak T-MAX ISO 400) y un poco más en acabarlo, aunque luego estuve casi un año para llevarlo a revelar (nunca encontraba el momento).

Otra adquisición más reciente (de hace tan solo unas semanas) es una magnífica Lubitel 166B:

lubitel

En este caso la cámara es completamente mecánica, no cuenta con ninguna parte eléctrica, no tiene ni exposímetro. El principal atractivo de esta máquina de 1986 es que utiliza carretes de medio formato (en este caso de 120). Fue una compra por Internet, aunque no fue una compra completamente a ciegas, gracias a Marcos que se encuentra actualmente viviendo en Madrid y que me hizo el enorme favor de ver la máquina, testearla dentro de lo posible y traérmela a Valencia. MUCHAS GRACIAS!!!!

Esta cámara ya tiene puesto su correspondiente rollo de B&N (como no tenían el que buscaba, compré un Kodak T-MAX ISO 400 como el de la Olympus OM-10 pero de 120).

Tal y como he dicho antes, el carrete de la Olympus tardé casi un año en llevarlo a revelar, más exactamente hace un mes y un par de días, y desde entonces estoy esperando a que lo revelen y lo único que me saben decir es que tenga más paciencia …… INCREÍBLE!!!!!!!!

Visto como está el panorama de los revelado en laboratorio he adelantado bastante un proyecto que tenía en mente desde que compré la Olympus OM-10, montarme mi propio laboratorio para el revelado y positivado de las fotografías que haga con las cámaras de carrete.

Después de varios días de desalojo y acondicionamiento, el resultado es este:

laboratorio

De momento estoy bastante satisfecho con el resultado, ya veremos qué tal se me da el tema de revelar y positivar, pero lo que si es seguro es que tardaré muchísimo menos que en un laboratorio “tradicional”.

Ya que estaba liado con el tema, me interesé por el tema de montarse uno mismo los carretes de fotos, ya que venden bobinas de 30 metros de negativo de 35mm a precios razonables, y después de registrarme en e-bay y hacer una puja de prueba (pensaba que sería sobrepujado por el bajo precio) adquirí un bobinador de carretes en un estado impecable:

bobinador

Hasta aquí esta entrada. Cuando pueda haré una entrada más específica del “laboratorio” con fotos más detalladas e iré contando mi experiencia en el mundo del revelado químico.

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